NUNCA PASÓ NADA: CRÍTICA DE CINE

Nunca pasó nada, está dirigida por Gonçalo Galvão Teles, con guion de Luís Filipe Rocha y Tiago Santos.

Vemos a Antonio (Rui Morisson) apuntando con la escopeta a su perro pastor alemán, pero es incapaz de matarlo, se lo ofrece a uno de sus vecinos y le dice que si no se lo queda, le pegará un tiro. La hija pequeña del vecino se encariña con el animal y el hombre acepta. Antonio cierra la casa y se va a vivir con su hijo Jorge (Filipe Duarte) que está en paro y casado con Lena (Ana Moreira), quien trabaja en una tienda de moda. Antonio dormirá en la habitación de su nieto Pedro (Bernardo Lobo Faria). Con el dinero que entrega Antonio y lo que gana Lena, esperan salir adelante toda la familia. Pedro tiene dos grandes amigos, María (Alba Baptista) y Paulo (Miguel Amorim), tres compañeros inseparables cuyo sueño es escaparse e irse lejos.  

El guionista, productor y director, Gonçalo Galvão Teles, se graduó con un Master en Creación de Guiones por la Universidad del Sur de California. En la actualidad es profesor en la Universidad Lusófona y director del Máster Internacional de Cine de ficción KINO-EYES-The European Movie Masters. Además de producir diversos trabajos, comenzó en la dirección con los cortometrajes “O Outro lado do Arco-Íris” 2004, “Antes de Amanhã 2007 y “Senhor X” 2010, debutando en el largometraje con “Hielo” 2016 junto a su padre Luís Galvão Teles, “Soldado Milhões” 2018 junto a Jorge Paixão da Costa y este año en solitario nos trae “Nunca pasó nada”. También ha dirigido para televisión “Teorema de Pitágoras” 2001 y tres episodios de  la miniserie “Soldado Milhões” (Serie) 2018.

El filme es candidato a mejor película iberoamericana por Portugal a los premios Goya 2023 y nos ofrece la historia de tres jóvenes desencantados con la vida, un tanto solitarios y cuyos problemas, vivencias y decisiones, como le sucediera en parte al propio director cuando era joven y las experiencias vividas con sus alumnos, desembocarán en una reflexión personal a través de ese paso, en esos años complejos y turbulentos que conlleva la adolescencia, teniendo ya un pie a las puertas de la temprana madurez. Un tiempo en el que dejando atrás la inocencia, se ven obligados a enfrentarse a nuevos obstáculos y metas.

La obra está marcada por largos travellings, interminables y angustiosos silencios y el uso de una cámara en mano que demanda, no solo la atención máxima del espectador hacia la amistad que los tres jóvenes se profesan, sino el ser testigos de los encuentros íntimos, compartidos en medio de los pensamientos, los deseos y la sexualidad latente propia de la edad, hasta el instante de descubrirnos el juramento que se hacen, para finalmente ejecutarlo, no sin consecuencias.

Ante nuestra mirada y oídos desfilara la situación familiar, la de ese abuelo que todo lo observa en el más demoledor de los silencios, intuyendo el deseo de intervenir en los conflictos y ese matrimonio, cuya relación está rota. Un drama social y rabiosamente humanista en el que se irán tocando temas como el desempleo, la infidelidad, el dolor, la crisis económica, la frustración, la tercera edad, la pérdida, la depresión, la soledad, la resignación o el propio desamparo en el seno familiar; en una obra claramente generacional que navega entre la ciudad y el mundo rural. Un filme poco o nada complaciente pues hasta la  fotografía, en la mirada de  João Ribeiro se vuelve dura, opaca y  triste.

Nunca pasó nada  va mutando minuto a minuto a una de esas películas que te atenaza de principio a fin, cortándote la respiración, sin dar tregua. Cuenta con unas interpretaciones sinceras y naturales, principalmente las de los tres jóvenes y en particular Filipe Duarte encarnando a Jorge, y bajo una dirección en ocasiones, excesivamente pausada.

Mi nota es: 6,5

ESTRENO EN ESPAÑA: Aun no tiene fecha de estreno.

REPARTO: Filipe Duarte, Ana Moreira, Rui Morisson, Bernardo Lobo Faria, Alba Baptista, Miguel Amorim, Beatriz Batarda, Joaquim Leitão, Romeu Costa, Inés Aires Pereira, Gonçalo Waddington, Anabela Moreira, Miguel Seabra, Elsa Valentim y Alessandra Burle.

PRODUCTORA: Fado Filmes.